Una de las paradas obligatorias en Israel y Tierra Santa es sin duda Belén, la ciudad donde nació Jesús. Belén se encuentra ahora en territorio palestino, dentro de Israel, pero es visitado todos los días por cientos de turistas.
Hoy, Belén está rodeada por los muros de seguridad de Israel. Aunque teóricamente el control de entrada y salida de la ciudad está bajo el mando de las autoridades palestinas, es Israel quien mantiene un fuerte esquema de seguridad para saber quién está cruzando las fronteras. Esto no detiene a decenas de buses turísticos que cruzan la frontera diariamente para visitar los principales atractivos turísticos de la ciudad.
El principal atractivo de Belén es la Basílica de la Natividad, que comenzó a construirse en el año 326, bajo las órdenes de Helena de Constantinopla, madre del emperador Constantino. La construcción se realizó bajo una antigua cueva, que durante muchos años fue señalada como el lugar donde estaba el pesebre. Hoy en día, el lugar de nacimiento de Cristo está marcado por una estrella de plata de 14 puntas.
Turistas de todo el mundo hacen filas enormes para entrar a la habitación con la estrella plateada. La Basílica hoy pertenece a las iglesias católica, ortodoxa y armenia y, por lo tanto, tiene una decoración interior muy diferente. Tendrás suficiente tiempo en la fila para admirar todas las columnas y pinturas del interior del lugar.
Otro lugar que debes visitar en Belén es Campo dos Pastores, que es mejor conocido por los turistas evangélicos y protestantes. Se cree que aquí estaban los campos de Boas, quien luego se casaría con Rut. También se dice que aquí es donde los pastores cuidaban sus ovejas cuando se anunció el nacimiento de Jesús. De todos modos, el lugar tiene ruinas de casas, cocinas, almacenes e iglesias que datan del siglo I.
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