Museos de Israel y Fortaleza de Masada:
En este programa vamos a explorar un poco más de Israel. Primero, vamos a conocer diversos museos en Jerusalén, como el Memorial Yad Vashem, el Museo de las Tierras Bíblicas y el Museo de Israel, donde se encuentran los manuscritos del Mar Muerto. Luego, nos adentraremos en el desierto israelí para conocer la Fortaleza de Masada, uno de los parques nacionales más importantes del país. ¿Quieres conocer Israel? ¡Entonces, Viaja Conmigo!
MUSEOS DE ISRAEL:
Primero vamos a visitar el Museo de Israel, uno de los más importantes del país, donde hay muchas exposiciones y galerías. Al entrar, ya se puede observar una de las maquetas más grandes de la antigua Jerusalén. Otra sección importante en el Museo de Israel guarda los Manuscritos del Mar Muerto. Estos pergaminos fueron encontrados en algunas grutas del desierto, y después de investigarlos, se comprobó la veracidad de las historias bíblicas.
Otro museo que no puede faltar en su itinerario es el Museo de las Tierras Bíblicas, que se encuentra justo enfrente del Museo de Israel. Las exposiciones están divididas por períodos mencionados en la Biblia, y poseen mapas, maquetas, objetos de la época e incluso infografías para visualizar las historias.
El último museo que visitamos es también un hermoso memorial. El Museo de la Historia del Holocausto, en hebreo llamado Yad Vashem, guarda los recuerdos de uno de los períodos más tristes para el pueblo judío. Durante la Segunda Guerra Mundial, más de 6 millones de judíos fueron asesinados a sangre fría en las calles, ciudades y campos de concentración. Aquí se puede entender un poco del sufrimiento que tantas familias pasaron.
FORTALEZA DE MASADA:
Desde el primer siglo, Masada fue un punto de mucho interés para los judíos y romanos en Israel. Esta montaña tiene 400 metros de altura y está aislada en la barrera del Mar Muerto. Hasta entonces, el único acceso a la cima de Masada era por un pequeño sendero que rodeaba su ladera. Herodes el Grande, vio en Masada el lugar ideal para construir una fortaleza contra los judíos, en caso de una rebelión. En la parte superior se construyeron almacenes, cisternas, torres de vigilancia y un palacio que dejaría a cualquier gobernante con envidia. Incluso se creó una sauna de vapor para él. Lo curioso es que Herodes nunca necesitó esconderse en Masada.
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